La revista del inversor en valor
Vivimos en la era de la información sin embargo, el inversor medio sigue sin tener acceso a información simplificada, fácil de entender y de calidad.
La cantidad de información, los conflictos de interés, la publicidad online dificultan, entre otros, la divulgación especializada y de calidad.
Oportunidades en Bolsa nació con un objetivo muy claro:
“Compartir nuestras investigaciones en un formato único para ayudar al inversor a mejorar sus resultados.”
Durante los últimos años hemos ido evolucionando, el formato de la revista, la plataforma, el número de clientes y el tamaño de Oportunidades en Bolsa han crecido en consonancia con el trabajo constante, la dedicación y la pasión por nuestro trabajo.
Oportunidades en Bolsa gira entorno a tres valores:
La excelencia.
El trabajo duro.
La satisfacción del cliente.
Detrás de cada revista publicada hay cientos de horas de investigación que compartimos en una revista con un formato digital único, acompañada de un vídeo explicativo y varios enlaces de interés para que el lector pueda seguir investigando.
En cuanto a la filosofía de inversión, siempre estaré agradecido del excelente trabajo de divulgación que han realizado grandes inversores como Philip Fisher, Warren Buffett, Charlie Munger, Benjamin Graham, Peter Lynch o Mohnish Pabrai. Su trabajo, sus comentarios, sus libros y sus cartas me han ayudado a ser el inversor actual. Gracias a ellos entiendo la inversión como una actividad empresarial. Comprar acciones de empresas que cotizan en bolsa no es, al menos para mi, un juego. Dicha actividad implica pasar a formar parte de una sociedad, un proyecto, un equipo.
La posibilidad de comprar acciones de las mejores empresas del mundo desde cualquier lugar y momento es, sin duda, una maravilla completamente infravalorada por la mayor parte de la sociedad.
Los inversores tenemos la oportunidad de formar parte de los proyectos empresariales que están cambiando el mundo y al mismo tiempo de las empresas que permiten que funcione tal y como ahora lo conocemos.
No creo en los mercados eficientes.
Las emociones de los participantes del mercado provocan diferenciales constantes entre valor y precio.
Y es en estos diferenciales donde encontramos las mejores oportunidades en inversión.
Si las personas no tuvieran emociones estos diferenciales no existirían.
Pero, ¿qué serían las personas sin emociones?
No serían personas.
Por lo tanto, siempre habrán grandes oportunidades de inversión.
Sólo hay que encontrarlas.
Reciba un cordial saludo,
Santi Puig
Founder & Chairman Oportunidades en Bolsa
Miembro del Instituto Español de Analistas Técnicos y Cuantitativos (IEATEC)
Certified Financial Technician (CFTe) of International Federation of Technical Analysts (IFTA)
Grado en Ciencias Ambientales en la Universidad Autónoma de Barcelona